mercredi 30 mars 2011
EL COMPLEJO DE CAIN Antoinette PORCEL
Este complejo no figura entre los complejos Freudianos, como el de Eudipio por ejemplo. Sin embargo es muy frecuente y activo.
Según la Bíblia, Adam y Eva tuvieron dos hijos: Caín, el primogénito y Abel, el segundo. Abel fué el preferido de Dios. Caín, celoso, lo mató. Como la mayoría de los cuentos relatados por las mitologías o religiones, esta historia se vale de una generalización simbólica basada en la observación.
Menos mal que todos los primogénitos no matan al hermanito o a la hermanita, pero, salvo excepción, todos sienten celos hacia el recién nacido que le roba lo que más valora en el mundo: el cariño y la atención casi exclusiva de sus padres. De repente, un impostor al que miman lo relega en la sombra.
Un primogénito pudiera contar así la llegada de un hermanito: « El 28 de Marzo de 1995, el mayor cataclismo de la humanidad ocurió: nació mi hermanito. »
El mayor suele reaccionar de diversas maneras, según su edad y la situación:
-Puede regresar, querer ser de nuevo un bébé, dejar de hablar, hacer pipi en la cama, querer mamar o comer papillas...
-A veces, está malhumorado, rabioso, exigente, triste o apático...
-Cuando sus emociones le proporcionan demasiado dolor, se corta de lo que siente. El sentimiento de abandono, de injusticia, la desesperanza se esconden en el inconciente para salir mas tarde disfrazados en enfermedades o comportamientos inexplicables.
-Otras veces, el niño, para ser querido, va a actuar como imagina que se espera de él. Irá hasta ser un otro padre para el bébé, mimándolo, protegiéndolo, siendo cariñoso con él. El sufrimiento del primogénito no es siempre facil de detectar.
Si expresa sus celos y manifiesta el deseo que desaparezca el pequeno, no lo castigues. Al contrario, alégrate: expresando sus emociones, se esta liberando de ellas.
Cualquiera que sea la reacción del pequeño Caín, hay que decirle que sus celos son normales y permitir que los exprese, hay que redoblar de atenciones hacia él, ser tolerante con su actitud, comprender su dolor, valorizarlo, tener en cuenta sus ideas... Para restablecer la felicidad y el equilibrio del mayor, también se recomienda respetar su « derecho de primogenitura » No se trata como en la edad media de hacer de él el único heredero pero de darle prerogativas. Por ejemplo, salir con él a películas, o a lugares en los cuales aún no puede ir el hermanito(a), no prestar al pequeño sus pertenencias sin su acuerdo...
Los padres deben acompañar al niño mayor para que pueda atravesar su sufrimiento, asumir la situación y vivirla como un aprendizaje de la vida.
!Cuantos conflictos entre hermanos ya mayores tienen su raíz en el « complejo de Caín »!...
Además, somos todos Caines en potencia. Todos, un día u otro, nos veremos confrontados a la necesidad de dejar nuestro lugar y nuestras prerogativas a nueva gente o gente mas joven : « c'est la vie! »
mardi 29 mars 2011
LA IRA
Si nos referimos a libros, artículos o charlas sobre espiritualidad, la ira está generalmente calificada de energía o emoción negativa. Pero esto no significa que la ira sea mala. Se dice que la ira es negativa porque los pensamientos, emociones y sonidos que emiten una frecuencia vibratoria baja y lenta son llamados:”negativos”. Es el caso de la ira. Por el contrario, son llamados “positivos” los pensamientos, emociones y sonidos que emiten vibraciones altas y rápidas como el amor o el placer.
El rencor y el resentimiento son venenos para el alma. El perdón, su polaridad opuesta, es lo que nos dispensa paz. Es una evidencia que para vivir feliz, estar en salud y tener buenas relacione, vale mas perdonar.
Por varias razones, me parece que hay una cierta confusión entre ira, rencor, violencia…El resultado es que la ira es bastante desconocida y puede aparecer como una clase de maleza que hay que eliminar rápidamente.
LA IRA : UNA EMOCIÓN A MENUDO REPRIMIDA.
La ira es una de las emociones fundamentales que nos fue dada para vivir y evolucionar. Todos los movimientos sutiles o explosivos que nos atraviesan tienen un sentido y son útiles para nuestra supervivencia y desarrollo.
No es fácil soportar la ira de nuestros hijos. Les hacemos callar, les castigamos. Para ser queridos, los niños inhiben su rabia. Si la inhibición es grande, pueden construirse una personalidad falsa con el sentimiento de ser malos y con baja auto-estima. Así es como algunos seres se vuelven o bien incapaces de afirmarse, o bien agresivos.
Los adultos que somos llevamos en nuestros inconcientes estas cóleras de niño, inexpresadas y culpables que, a veces, amplifican nuestras iras de hoy o las hacen explotar injustamente.
Lograr manejar su ira rápidamente es un objetivo alcanzable por personas avanzadas en la ciencia del espíritu. Pero la mayoría de nosotros, somos principiantes y nos es muy fácil ilusionarnos y creer que la estamos manejando. Muchas veces, solo estamos callándola, negándola o inhibiéndola, como hemos tenido que hacerlo en nuestra niñez. El problema es que las repercusiones pueden ser graves.
Para recorrer el camino que va de la rabia al perdón, necesitamos un tiempo. Muchas veces, querer ir demasiado de prisa hacia el perdón conduce a una ilusión de perdón, a una mentira a si mismo. La ira debe desarrollarse según un ciclo que necesita su tiempo para ejercer su función.
De la irritación a la furia explosiva, pasando por el enfado, existe una amplia gama de niveles de intensidad de esta misma emoción.
Nos concentraremos aquí más bien en la ira intensa.
LAS FUNCIONES DE LA IRA
PERMITE CONOCERSE A SI MISMO.
La ira se presenta como una reacción a la frustración, al sentimiento de injusticia, de ofensa o de irrespeto de nuestra identidad. Es una manifestación de nuestro instinto de conservación físico y psicológico, de nuestro deseo de vivir y de cuidarnos, por tanto de una clase de amor para nosotros mismos.
Cuando sentimos subir la ira, nos volvemos concientes de nuestras necesidades y nos damos cuenta de que están amenazadas o insatisfechas.
No nos ponemos rabiosos por cualquier motivo o por casualidad. Nuestra ira es un espejo de nosotros mismos. Nos cuestiona:”Por que razón te sientes así? Porqué te está ocurriendo esto? Cual es tu responsabilidad? Qué opinión tienes de ti mismo? En qué no te respetas a ti mismo?” Habrás en tu pasado faltado de respeto a alguien de manera similar para que la vida te lo devuelva? Qué no te has perdonado?...”
La ira también nos pone frente a nuestras dificultades en aceptar lo que es.
ES PROTECTIÓN Y AUTO APOYO.
Cuando nos sentimos humillados, cuando el desamparo, el vacío serían insoportables, la ira actúa como un escudo. La flecha vuelve a irse hacia el agresor. La ira nos dice:”no te dejes destruir”. La energía de rechazo y de venganza nos insufla el auto apoyo y la fuerza que necesitamos en aquel momento.
SU EXPRESIÓN EVITA LA VIOLENCIA.
Lo más importante es que seamos concientes de nuestra ira, que podamos expresarla, al menos a nosotros mismos. Si acogemos nuestra rabia y nos dejamos llevar por ella, podemos imaginar respuestas al agresor, escenarios de venganza. Vivimos en imaginación, a veces de manera amplificada, lo que repararía el daño. Habiendo así saciado en nuestra mente la venganza, pasar al acto con violencia es más improbable. Claro, si es posible, expresar lo que sentimos es un alivio que evita la violencia. Comunicando, se puede aclarar algo y entrever compromisos de manera calmada.
LA RABIA ES SANADORA.
Como un animal encerrado en un sótano, las rabias hundidas gruñen, aúllan y acaban por brotar al exterior en forma de depresión, miedos, enfermedades, dificultades relacionales, problemas de todo tipo, fracasos, accidentes… La rabia debe salir. Al contactar con su ira, las personas recobran su energía, su felicidad, su potencia física, psíquica y sexual.
UNA ENERGIA DE LIMPIEZA
En un primer tiempo, la ira es una explosión devastadora, como un volcán. Destruye nuestras ilusiones, nuestro falso sentimiento de estabilidad. El hombre se encuentra en un sueño profundo pero no se puede construir una vida evolutiva sobre el inmovilismo. La ira nos propulsa fuera del estado letárgico. Permite así que emerja lo nuevo y nos propone re-ajustarnos, ir al fondo de nosotros y extraer recursos fundamentales.
UNA ENERGIA DE AFIRMACIÓN
La ira nos dice:”Basta ya. No aceptes dejarte desposeer o manipular. No dejes continuar estas injusticias o este sufrimiento.” La ira es una energía de afirmación que nos permite hacer respetar nuestros límites en la vida personal, social y política. Sirve para la defensa de nuestros derechos. Nos invita a reconstruir con más justicia y humanidad. La vida de Gandhi, de Luther King, de Mandela, de Madre Teresa y de muchos otros fue la expresión de su amor, cierto, pero también de su ira, canalizada y transformada en estrategia. Sin la ira, no hubiera habido mejoras en la vida obrera, la vida de la mujer, de los niños... Sin la ira, no existiría civilización.
Para concluir este paseo por los meandros de la ira, te deseo que sepas acoger tu ira: es tu bebé. Te deseo que puedas amarlo, que lo dejes expresarse, que sepas comprenderlo, enmarcarlo, canalizarlo correctamente, luego desprenderte de el, y que te pongas en marcha con el objetivo de crear armonía en tu vida y en el mundo.
La Diosa ARMONIA era hija de la IRA(Marzo) y del AMOR (Venus)
mardi 24 février 2009
La mitología Greco-Romana contiene un conocimiento muy profundo de toda la psicología humana. Constituye una enseñanza riquísima, capaz de hacer la luz sobre nuestras maneras de funcionar y de disfuncionar.
La mayor parte de los mitos son extraordinariamente modernos y los vivimos en nuestro día a día en la sociedad actual.
Tomemos como ejemplo el mito de la creación del mundo. Los despachos de los psiquiatras y psicoterapeutas reciben a muchas personas que, sin saberlo, expian la misma culpa que el dios Saturno (Kronos en Griego).
LA CREACIÓN DEL MUNDO.
La mitología Greco-Romana habla, en cierta manera, del “Big Bang”. Cuenta el gran choque cósmico entre los dos Dioses primitivos que fueron el Caos y el Vacío. De esta gran cópula salvaje del Caos y del Vacío nació Urano cuyo nombre significa : “el cielo”.
Urano era un dios científico. Inventó las matemáticas celestes, organizó la trayectoria de los planetas y satélites.
A Urano, le encantaba el planeta Gaia : la tierra. No se cansaba de admirarla. Se enamoró locamente de ella y se casó con ella. Estrechándola en sus immensos brazos azules , le hizo un hijo: Saturno.
La unión de Urano y de Gaia fué infeliz. ¡Que mal se llevan el cielo y la tierra! Que dificilmente se comprenden lo visible y lo invisible, la materia y el espíritu, el cuerpo y el alma!
Gaia trabajaba del amanecer a la puesta de sol. Deseaba que su marido la ayudase un mínimo en sus tareas, que hiciera el jardín, que volviese a tiempo para las comidas, que le hiciera más caso...
Urano, conviene decirlo, era un poco pasota para las tareas cotidianas. Olvidaba la hora y se retrasaba escuchando la música del viento entre las montañas o corriendo detrás de las nubes.
Gaia, decepcionada, frustrada, rabiosa, se puso a odiar a su marido y decidió suprimirlo. Gaia armó a su joven hijo Saturno con una hoz y le ordenó matar a su padre.
EL PRIMER PARICIDIO.
He aquí el pequeño Saturno, escondido detrás de un matorral, crispado sobre la hoz, amedrentado y tembloroso, al mismo tiempo extremadamente orgulloso y horriblemente vergonzoso. Está esperando que su padre pase por su camino habitual para matarle. El pobre niño asesta a su padre un golpe tán fuerte que lo castra totalmente. A partir de este momento, Urano, destronado desaparece y Saturno se instala en su sitio.
El pequeño Saturno, como es natural, está constituido de una parte de “mamá” y también de una parte de “papá”. Como la madre querida odia al padre, este niño siente que una parte de él está odiada, rechazada. ¿Como creerse una buena persona siendo el hijo de un hombre malo?
Este niño, ahora se queda solo con mamá. La quiere mucho y ella lo quiere mucho también : es su único hombre, su parejita. El se siente querido pero en el fondo, le tiene como miedo. Ella es todopoderosa, capaz de todo, capaz de pasar los límites. La presencia de mamá es tan fuerte, tan masiva que es difícil para este niño dejar surgir su personalidad. Además,¿qué ocurriría si se hiciera hombre?
¡Asesinó a su padre! Que horribles pesadillas, que cicatrices, que remordimiento nutren esta cabeza! El alma se muere de culpa y le hace pagar caro: tanto miedo tiene al castigo que se castigará él mismo, multiplicando los fracasos.
Saturno acedió al poder usurpando un sitio. A partir de este momento, toda posesión, todo poder suyo, lo va a sentir como usurpado.
LOS SATURNOS DE HOY
¿Qué puede ocurrir en una familia cuando los padres ya no se quieren o están en guerra, cuando uno de los dos se siente solo y necesita apoyo o cariño?
Madre e hijo
Por ejemplo, la madre puede transferir su amor hacia uno de sus hijos, que viene a ser su pareja de substitución. Este hijo está colocado en un sitio en él que no tendría que estar y se siente culpable por haber robado el sitio de su padre. Además, es demasiado joven para manejar el amor inadecuado de su madre. Como consecuencia de un inconsciente miedo al incesto, puede tener tendencia a quedarse niño lo más posible y su virilidad puede tardar en desarrollarse o tener dificultades en desarrollarse normalmente.
A veces, se siente orgulloso, otras veces, desempeña un papel de adulto, pero en lo más profundo de él, sufre de un sentimiento de impotencia por no estar verdaderamente a la altura de la situación.
Cuando sea adulto, es posible que sus relaciones con las mujeres no sean simples. Le será dificil encontrar a una mujer que iguale a mamá y al mismo tiempo, las mujeres representan un peligro de ahogamiento. También puede ser demasiado inseguro y tímido para empezar una relación o llevarla a buén término.
Madre e hija
Una situación parecida también puede ocurrir con una hija. La hija, haciendo piña con su madre contra su padre podrá desarrollar funcionamientos que perturbarán su vida, sus relaciones con los hombres y con las mujeres. Podrá tener dificultades con su pareja, rechazar a los hombres, no querer identificarse con la madre, no asumirse como mujer, tener fases depresivas...
Padre e hija
Otra situación frecuente en relación a la pareja “desunida” es el caso del padre que transfiere todo su cariño en una de sus hijas. Ella va a constituir con “papá” una parejita. La hija lo vive muchas veces, con placer, con un sentimiento de potencia, sintiéndose superior a mamá. Pero, las consecuencias pueden ser graves. La culpa inconsciente de haber cometido un “matricidio” simbólico podrá provocar trastornos y fracasos no solamente en su vida de pareja sino también en todos los ámbitos.
Padre e hijo
Tambien existe el caso del padre y del hijo unidos contra la madre. Por ser menos frecuente en nuestro sistema social, no causa menos perjuicios al niño.
En todos los casos
Se sabe que no estar en su justo lugar es lo que más perjudica al equilibrio de una persona. Los niños que viven esta situación llevan en su seno la verguenza de haber robado su sitio a una de las persona más importantes de su vida. La situación amplifica de manera dramática el “complejo de Edipo”.
Lo peor es que cuanto más inconsciente de sus emociones sean el niño o la niña, más importantes pueden ser sus problemas futuros.
Al ser adulto, el pequeño Saturno puede tener muchas dificultades en independizarse, puede sentirse muy solo y dependiente. Es posible que viva toda clase de trastornos psicológico por haber tenido que ser adulto antes de hora, por haber recibido demasiado atención por un lado y por haber sentido que una parte de su ser era “mala”. Las consecuencias dependerán de la situación, de la personalidad y del comportamiento de los protagonistas. Serán más o menos graves, y la persona las manejará más o menos bien.
No hay que culpar a los padres por este estado de cosas. Generalmente, cada uno hace lo que puede y tiene las mejores intenciones del mundo. Además, el hijo o la hija, según su personalidad y por amor a uno de sus padres, sobre todo si este padre es frágil o no muy “adulto” puede ponerse él mismo en la situación descrita. Si hay que encontrar un culpable, no son los padres y aún menos los hijos, pero sí el sufrimiento de los adultos.
En una sociedad donde los divorcios y las familias monoparentales son cada vez más numerosas, se puede intuir que el mito de Saturno seguirá estando presente.
EL MITO EN LO SOCIAL.
En el ámbito social, la leyenda de Saturno está totalmente de actualidad. Todos somos Saturno. Somos hijos y hijas del cielo y de la tierra : tenemos en nosotros la herencia del cielo que nos da nuestra dimensión espiritual, nuestra conciencia, nuestros valores, nuestros deseos de mejorar como personas. También tenemos la herencia de la tierra: el sentido práctico, la eficacia, la capacidad de manejar el día a día, la inteligencia de las cosas materiales que permiten la sobrevivencia.
El hombre occidental moderno ha reiterado el crimen de Saturno. Ha matado al cielo en él: ha matado a su conciencia. Ha desertado de los lugares de rezo para invadir los lugares de consumismo. Ha sido bulímico de comodidades materiales, de adquisiciones. Ha sido egoísta y cruel. Se ha aprovechado de todo lo que ha podido, sin piedad, sin considerar el sufrimiento de otras poblaciones.
En la sociedad, actúan los mismos procesos que en el interior del individuo. Si matamos a una parte de nosotros, afectamos a todo nuestro ser. De la misma manera, una sociedad sin conciecia, sin altruismo, sin valores espirituales se dirige hacia el fracaso. Así es como se ha puesto en marcha un terrible castigo: estamos cortando la rama en la que nos encontramos: estamos destruyendo nuestra planeta.
Solo queda por esperar que seamos capaces de resucitar nuestra conciencia y que no sea demasiado tarde.
dimanche 1 février 2009
Sesiones para adelgazar.
soporte psicológico
método mental
- que tengas 5 o 50 kilos que perder
- asociado a una dieta equilibrada
EL MÉTODO: 3 ejes:
- SEGUIMIENTO PSICOLÓGICO PERSONALIZADO:
Para recibir ayuda y soporte durante la pérdida de peso.
- SANAR LAS CAUSAS PROFUNDAS DEL SOBRE-PESO:
Se trata de un trabajo de psicoterapia adaptado a cada persona y relacionado con el peso.
- ADQUIRIR NUEVOS CONDICIONAMIENTOS, MOTIVACIÓN Y VOLUNTAD:
Perder los hábitos de pensar y actuar responsables del sobre-peso y remplazarlos por otras costumbres.
BENEFICIOS:
- Eliminación de las ansias de comer
- No volver a engordar
- Sentirse mejor contigo mismo.
- Desarrollo de la auto-confianza para alcanzar todos tus objetivos
- Disfrutar más de tu vida
- Mejorar tus relaciones
COMO:
Sesiones individuales que combinan métodos de desarrollo personal, psicoterapia, coaching, gestalt. P.N.L., hipnosis, relajación, meditación…
PSICOTERAPEUTA: Antoinette Porcel
INFÓRMATE: 618 21 20 32. antoinette2008@hotmail.com www.antoinetteporcel.blogspot.com
dimanche 2 décembre 2007
Bienvenido entre los Humanos - ¿Es normal la angustia?
UN MIEDO SANO
El miedo es una emoción básica, necesaria a nuestra supervivencia. Es él que evalua en un décimo de segundos el peligro que corremos y nos dicta hacernos a un lado si un coche pudiera atropellarnos. Es él que nos vuelve prudentes y nos evita ponernos en situaciones en las cuales podríamos ser matados. Nos protege de lo que nos amenaza y constituye una parte esencial de nuestro instinto de supervivencia.
Siendo la salvaguardia de nuestra existencia, desarolla nuestras cualidades de atención y de discernimiento. Imaginemos que tuviésemos que avanzar en la oscuridad en un lugar que no conocemos: todo nuestro cuerpo estaría en alerta y sensible al menor ruido. El miedo moviliza nuestros recursos para enfrentarnos a una eventual adversidad. Organiza nuestra protección y elige en un guiño la actitud más adaptada.
Funcionamos de manera similar frente a peligros más psicológicos, como el riesgo de parecer ridículo, de ser criticado, de sentirnos mal. En estos casos también, el miedo nos da recursos increibles: la réplica viva, el sentido del humor, imaginación, creatividad...
ANGUSTIA Y ANSIEDAD
Sin embargo, a veces, la imaginación amplifica la realidad y tememos a acontecimientos que tienen poca probabilidad de producirse o que no justifican tal reacción. También se puede tener miedo sin saber porqué.
Al ser así, ya no hablamos de miedo pero de ansiedad o angustia (la ansiedad siendo una leve angustia). Decimos, en psicología, que la angustia y la ansiedad son miedos sin objeto.
Cuando una persona se siente angustiada muy a menudo o casi permanentemente, se trata de una neurosis de angustia y sería razonable consultar a un especialista. Cuando la angustia es muy fuerte y se traduce por manifestaciones extremas como una incapacidad a expresarse, temblores, taquicardia, sentimiento desesperado de infelicidad, ataques de pánico, también hay que consultar.
Las 5 realidades angustiosas.
La angustia no es únicamente una neurosis. También es un fenómeno humano normal. El mundo es incomprensible y peligroso. El ser humano es frágil. Se siente a menudo dramaticamente solo, limitado, decepcionante y debe hacer elecciones cuyas consecuencias pueden ser graves.
El hombre tiene inteligencia, conciencia y conocimiento. Lo paga caro: el precio es la angustia. Tenemos conciencia de realidades inevitables que son desagradables, que nos hacen vulnerables y miserables.
En última análisis, nos encontramos con cinco realidades inevitables a las cuales nos tropezamos constantemente. Llamanos estas raíces a nuestras angustias : los 5 apremios existenciales. Son la muerte, la soledad, la responsabilidad, lo absurdo, la imperfección. Vamos a examinarlos uno tras otro, observándoles fuera de toda enseñanza, fé, filosofía, religión.
La muerte
Que lo queramos o no, tendremos que morir. Muy jóvenes, estamos enfrentados a la muerte, a la muerte de animales, por ejemplo, pero también a la muerte de relaciones, al final de los momentos buenos, a la desaparición de cosas que queremos. Somos hechos de tal manera que soportamos dificilmente que lo que poseemos nos sea quitado. Las pérdidas, los duelos son dolorosos y angustiosos.
Algunas personas creen no temer la muerte: toman riesgos : son aventureros, toreadores, trapecistas o conducen como locos etc...Muchas veces, el supuesto valiente pone mucha energía en darse la ilusión de ser más fuerte que la muerte. Los niños hacen lo mismo cuando se identifican a personajes invencibles(Zorro, Superman...). Si nuestra sociedad desvalora la vejez, es porque nos pone en contacto con la insoportable muerte.
La soledad
Hay muchas maneras de darse la ilusión de no estar solos. Para no sentirse solos, algunas personas multiplican los encuentros, se rodean de mucha familia, hacen niños, toman animales, tienen la tele funcionando en permanencia, van al bar, a las discotecas...
A pesar de todo, podemos sentirnos solos en la muchedumbre, solos en familia, solos en pareja. Todos conocemos este sentimiento de estar cortados de los otros, de no ser queridos. Muchas veces también somos solos con nosotros mismos, cortados de quién somos y de lo que realmente deseamos.
La soledad existencial es la que perdura a pesar de relaciones satisfactorias. Es un zanja imposible de colmar entre sí mismo y el resto del mundo. Fundamentalmente, estamos solos cara a cara con nuestras emociones, con nuestro sufrimiento. Nuestro nacimiento y nuestra muerte, aunque acompañadas, son las experiencia más solitarias que tenemos que vivir.
La responsabilidad
Somos responsables porque somos libres. Claro, se trata de una libertad limitada por nuestras posibilidades físicas, intelectuales, sociales, por nuestras convicciones, nuestra educación. A cada momento de nuestra existencia, hacemos elecciones, pequeñas y grandes. Algunas pueden cambiar nuestro porvenir y el porvenir de otros. Somos responsables de cada una de nuestras elecciones. Esta libertad genera angustia. Tomamos el riesgo de consecuencias graves, el riesgo de equivocarnos, de fallar, de sentirnos culpables. Tan difícil es asumir su responsabilidad que mucha gente trata de culpar a otros:
“ es la culpa de los padres, de la pareja, del médico, de los vecinos...” Otras maneras utilizadas para huir sus responsabilidades es volverse dependiente de alguién o hacer “como todo el mundo”. Así, evitando elejir, creen reducir el riesgo de sentirse culpables.
El hombre necesita ideales. Necesita comprender, saber donde va, poder prever. Ahora bien, somos totalmente ignorantes de la razón por la cual vivimos en esta roca llamada “tierra” que vuelta a una velocidad tremenda alrededor del sol, siendo el mismo lanzado a toda marcha en un universo cuyas dimenciones son inimaginables. Ni las filosofías, ni las religiones, ni la ciencia han podido darnos una respuesta satisfactoria a la cuestion del sentido cósmico de la vida.
Respecto al sentido terrestre: “¿para qué vivimos, para qué sirve? ¿Venimos aquí para mejorarnos de encarnación en encarnación?, ¿Solo tenemos una vida para ganarnos la felicidad para siempre o quemar en infierno?, ¿tenemos una alma eterna que después de la muerte del cuerpo sigue trabajando en otros mundos?”
Es posible que la vida tenga un sentido. La verdad es que nadie lo conoce. Vivir en un mundo del cual no se sabe el sentido o la coherencia provoca una angustia comprensible. Creer en una teoría religiosa o filosófica es un apuesto, una fe, pero la mayoría de las veces, subsiste la duda y la angustia.
La imperfección
Desde mi nacimiento, me doy cuenta que el mundo es imperfecto. Paso sed, hambre, frío. Mis lloros y mis gritos no siempre me permiten obtener lo que necesito. Me doy cuenta que las personas son imperfectas. Me decepcionan: no son tan disponibles, tan pacientes y tan buenas como lo quisiera.
Crezco y me doy cuenta de algo peor : no soy perfecto y los otros me lo reprochan: “eso no está bién, cállate, no hagas esto, no hagas lo otro...” De verdad que soy imperfecto y muy limitado. No puedo hacerlo todo. No soy omnipotente. No soy el héroe de mis sueños. Decepciono mis propias esperanzas. No puedo confiar en mi mismo. Me siento terriblemente perdido y angustiado.
A veces los otros me parecen más fuertes que yo y siento celos y vergüenza. Puede ocurir que niegue estas emociones y que pretenda saberlo todo y ser el mejor. Intento demostrar mi perfección para no estar tan frustrado.
BIENVENIDO ENTRE LOS HUMANOS
A lo largo de su existencia, el hombre suele enfrentase a estas realidades, lo que le provoca un sentimiento de vacío y de desesperacíon. Es lo que hay. Negarlo sería mentir. Por varias razones, algunas personas son más sensibles que otras.
Se pueden aliviar estas angustias, aprender a manejarlas mejor y utilizarlas de manera constructiva. Habría muchísimas cosas que decir y no puedo abrir tal capítulo ahora que estoy concluiendo este artículo.
De momento, terminaré con este mensaje:
Cuando vivirás momentos de angustia, sepas que no eres anormal o maldito y trata de oir una voz amiga que te dice: “bienvenido entre los humanos”.